Y es que, entre otras cosas, el aceite de oliva es esencial en la formación del sistema nervioso del bebé en el último trimestre del embarazo.
Tras dar a luz, el ácido Omega 3 sigue siendo vital en el desarrollo de la retina y del cerebro, por lo que es importante que la madre siga consumiendo aceite de oliva con regularidad para transferir sus nutrientes al niño a través de la leche materna.
Igualmente, el ácido oleico fomenta un buen desarrollo del sistema óseo del feto, mejorando la absorción del calcio y los minerales.
Es destacable que dentro de los atributos mas importantes presente en el aceite de oliva extra virgen es su abundancia en vitamina E. Esta vitamina es esencial en la estabilidad funcional y estructural de los tejidos conjuntivos y también sobre aquellos que forman el sistema nervioso del bebé.
La vitamina E es un poderoso antioxidante que también protege a la musculatura lisa y estriada del bebé y de la propia madre. Todo esto es parte de los beneficios del aceite de oliva extra virgen en el embarazo.